lunes, 25 de febrero de 2008

Pepiño que te pierdes...

Aprovechando que llevaba tiempo sin pasar por aquí, y sin echarme unas risas con la gacetilla de humor de grandilocuente nombre El Plural, me encuentro a estos prebostes de la sabiduría popular que son Llamazares (ese señor cuya vida política se reduce hoy día a Second Life) y Pepiño Blanco que aprovechan el (no me cabe la menor duda) merecido Oscar a Javier Bardem para arremeter contra todos los que estamos en contra del Canon Digital y mandamos a la mierda hace bastante tiempo a esta panda de chiquilicuatres mojasopas que se autodenominan artistas.

Recoge la jocosa noticia en uno de sus párrafos las siguientes palabras de Blanco en referencia a las supuestas felicitaciones por parte del PP a Javier Bardem: "...muestra total desprecio por él y por todos los que piensan como Bardem sólo porque le dicen la verdad y porque piensan con independencia...". Y ahí es cuando yo me me parto el culo de risa... ¡Que no, Pepiño! ¡que te pierdes! ¡Que no todos los que viven del cuento pegados a las falditas del PSOE dicen la verdad y piensan con independencia! ¡Cómo son estos políticos! ¡Tienen una chispa los jodíos!

¿Qué haces esta noche...?

Yo, por supuesto, apagaré la televisión. Me niego a ver el teatrillo que nos van a escenificar estos dos pajarracos en nombre de sus respectivos negocios..., ¡perdón!, quise decir partidos.

A propósito, ¿se ha dado cuenta, amable lector o lectora, de la ausencia en los mass-media de la opción que preside la otrora socialista Rosa Díez? Sí, me refiero a ese partido que parece un clon nacional de Ciutadans de Catalunya: UPD, es decir, Unión, Progreso y Democracia. Pues lo más curioso es que muchas encuestas los situan en tercer lugar, tras socialistas y populares, y por encima de partidos tradicionales como IU o los nacionalistas PNV, CiU,...

Pero lo que interesa a los medios de comunicación (que no son ONGs sino empresas con animo de lucro) es el bipartidismo necio e ignorante que, en términos de política, nos caracteriza como nación. Un ejemplo es la encuesta de El País para medir como de rojos o azules somos (gracias a Nacho del fantástico blog La Huella Digital).

Yo, en esta ocasión y aunque sea por meterle los deditos en la boca a los de siempre, votaré a Rosa Díez, que además ha mejorado sensiblemente ese tonillo tan aburrido que solía emplear.